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Políticas para abordar las alegaciones de abuso sexual por parte de un jesuita

Los jesuitas de la Provincia Central y Meridional de la Compañía de Jesús reconocen que el abuso sexual por parte de un miembro de la comunidad religiosa constituye una violación fundamental de la confianza en las relaciones humanas, y puede causarle dolor y daños catastróficos a la víctima y a su familia, a las comunidades locales implicadas y a la Iglesia en general. Nos comprometemos a acompañar con compasión a aquellos que han sido víctimas de abuso sexual.

Cuando se hace una acusación contra un jesuita, la Provincia Central y Meridional tratará de responder inmediatamente y delicadamente a la persona que presenta la acusación, y una Junta Examinadora investigará y responderá a la acusación con prontitud.

En todas las circunstancias siempre nos esforzaremos en lograr protección, recuperación y reconciliación.

Con este fin, nos comprometemos a:

  • Proteger a los niños y a otras personas vulnerables (es decir, aquellos que no pueden ejercer sus propios derechos e intereses) que estén en peligro de abuso
  • Responder inmediatamente a quien presente una acusación de abuso sexual
  • Denunciar acusaciones de abuso sexual a las autoridades civiles pertinentes como la ley lo exige
  • Investigar las acusaciones de abuso en conjunto con la ley, y en acuerdo con el código de la Iglesia y la Compañía, y con respeto y consideración de todas las partes involucradas
  • Proveer atención espiritual, cuidado y honestidad a las presuntas víctimas y a sus familias.
  • Consultar a una Junta Examinadora compuesta de profesionales de la salud mental y de autoridades policiales para solucionar las denuncias. Para más información sobre nuestra Junta Examinadora, por favor vea nuestras políticas de protección de menores y resolución de acusaciones
  • Destituir de las funciones del ministerio público a aquellas personas que han sido creíblemente acusadas de abuso contra un menor o una persona vulnerable
  • Cooperar con los obispos locales y las políticas diocesanas
  • Asegurarse de que el superior provincial y local de un jesuita acusado con credibilidad reciba la información confidencial pertinente
  • Proporcionarle a todos nuestros miembros la información y educación necesarias para garantizar la adhesión a esta política.

De acuerdo a los documentos mencionados anteriormente, es la política de la provincia que cuando un solo acto de abuso sexual de un menor o un adulto vulnerable se establece por un proceso apropiado de acuerdo con el derecho canónico y el código de la Compañía de Jesús, el jesuita infractor no prestará servicios en el ministerio activo ni trabajará en proximidad a menores o adultos vulnerables.

Vea nuestras políticas de protección de menores y resolución de acusaciones. Puede descargar el resumen aquí.