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Convertirse en jesuita​

Daniel Everson, SJ

Cura Personalis en el Salón de Clases

(2020) Daniel Everson, SJ reconoce que sus estudiantes en el preparatoria Arrupe Jesuit High School en Denver hacen más que simplemente ir a tomar una clase. Están descubriendo que clase de persona quieren ser. “Los jóvenes a los que enseño están navegando preguntas grandes”, nos dice Everson. “¿Quieren involucrarse académicamente? ¿Quieren ser personas para los demás? ¿Quieren ser personas de fe?”

Como maestro de teología de primer año , coordinador de servicio comunitario, entrenador de baseball y coordinador de música, Everson reconoce que él también hace más que sólo dar clases. “Poder ser un modelo para ellos es lo más satisfactorio que he hecho”.

Como un alumno de una preparatoria jesuita y como hijo de un profesor de teología, Everson sonríe al ver las muchas conexiones con su vocación “Me bautizaron en Jesuit Hall^, una pequeña capilla jesuita en la intersección de Grand y Lindell Boulevards”, nos cuenta este residente de San Louis, Missouri. “Me gusta pensar que eso selló mi destino”.

En Diciembre del 2010, en un retiro llamado “Vengan y vean” de la orden Dominica, Everson hablaba con algunos Jesuitas en la línea de la cafetería. Uno de ellos lo animó a no olvidar que a los Jesuitas como una posibilidad en su discernimiento. Más de dos años después, Everson regresó al mismo Jesuit Hall para otro “Vengan y vean” esta vez con Jesuitas.

“Fue ahí donde pensé, después de la oración de la noche, que probablemente estaba sentado en la misma capilla en la que fuí bautizado. Estaba en casa”.

Su destino ministerial en Arrupe Jesuit no es su primera vez al frente de un salón de clases. Después de sus estudios universitarios, Everson entró al Cuerpo de Servicio de Exalumnos, o ASC por sus siglas en inglés, y enseñó en la preparatoria De Smet Jesuit High School en Saint Louis. “Por primera vez en mi vida, todo mi trabajo y energía estaban dirigidos a que otras personas salieran adelante.”

Sin embargo, al abrir su boleta de estudiantes y ver que tenía a 110 nombres a quienes quería sacar adelante vino también con sus retos. “Trabajé como nunca” recuerda, “y todo fue por los demás. Eso me trajo más gozo que cualquier búsqueda de mi propio éxito”.

Mientra estudiaba en St. Louis University High School, Everson aprendió del P. Dick Hadel lo que significa “Cura personalis”. Cuando los estudiantes se emocionaban acerca del equipo de baseball los St. Louis Cardinals antes de la Serie Mundial, “El P. Hadel podía reconocer que la clase de Español no era lo único importante en la vida de sus estudiantes.”

Everson recuerda también la respuesta compasiva del P. Hadel cuando algún estudiante no se comportaba bien en clase, tomando tiempo para entender qué era lo que sucedía en la vida de ese estudiante que lo llevaba a comportarse de esa forma. Es una forma de trabajo que ahora Everson ha adoptado, especialmente ante el gran número de estresores que los estudiantes en Arrupe tienen que confrontar.

“La poesía tiene algo que se impone e interfiere”, nos explica. “Pero tratamos de asumir que hay una buena explicación para los problemas que surgen. Tratamos de preguntarnos, “Qué está pasando en sus vidas que pueda estar causando esto?”

Everson también aprecia el enfoque de las Preparatorias del modelo Cristo Rey porque se enfocan en el crecimiento del estudiante. “Como todos nosotros, los estudiantes son hijos de Dios con dones propios que merecen ser cuidados. No estamos aquí debido a lo que nos limita; estamos aquí debido a nuestras fortalezas”.

Desde la perspectiva de Everson, el salón de clases es un espacio de mutua interacción gozosa. “También nos reímos” nos cuenta acerca de sus clases, “Creo que es importante que los estudiantes vean que los maestros pueden ser también chistosos y humanos”.