Un proceso de descubrir la dirección y guía de Dios en la realidad concreta de nuestra vida diaria… El discernimiento es una “ponderación” o “reflexión” piadosa de las opciones frente a usted. Su objetivo es comprenderlas en su corazón: verlas, por así decirlo, como si Dios las podría ver. En cierto sentido, no hay límite en cuanto al tiempo que pueda querer continuar con esto. Sin embargo, a medida que continúa el proceso, algunas opciones por sí solas se quedarán por el camino, mientras que otras adquirirán mayor claridad y precisión. Es un proceso que debe avanzar inexorablemente hacia una decisión. (Hermano Charles J. Jackson, SJ).