(También Jesucristo [Jesús el Cristo], que significa Jesús el ungido [por Dios]. La persona histórica de Jesús de Nazaret, a quienes los cristianos reconocen ser, por su vida (lo que enseñó e hizo), muerte y resurrección, la verdadera revelación de Dios y a la vez el ejemplo de lo que significa ser plenamente humano. En otras palabras, para los cristianos, Jesús muestra cómo es Dios y cómo pueden vivir en respuesta a esta revelación: Dios es el dador de vida compasivo que invita y faculta a los seres humanos a que trabajen, en libertad y unos con otros, para vencer las fuerzas del mal: la carencia de sentido, culpa, opresión, sufrimiento y muerte, que menoscaban a las personas e impiden su crecimiento hacia una vida más plena. En sus Ejercicios Espirituales*, Ignacio hace que cada participante dedique la mayoría del tiempo a “contemplar” (en otras palabras, entrar en forma imaginaria en) la vida, muerte y resurrección de Jesús, de modo que sea cada vez más un compañero de Jesús. Y cuando Ignacio y sus compañeros de la Universidad de París decidieron establecer una orden religiosa*, él insistió en que se llamara la Compañía de Jesús* [ver “Jesuita” – sustantivo].