El noviciado (ver el término continuación) concluye cuando el novicio pronuncia sus Primeros votos—votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia. Después de terminar la tercera probación (ver el término a continuación), el Superior General de la Compañía de Jesús invita a los hombres a pronunciar sus votos finales—votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia, más un cuarto voto de obediencia para ir dondequiera que el papa estime que sea necesario.