Eddie Fernández, SJ

El Padre Eduardo “Eddie” Fernández, SJ, juega un rol crítico en la formación de Jesuitas y personas laicas como profesor de teología, misiología y ministerio en la universidad Jesuita de teología Jesuit School of Theology of Santa Clara University en Berkeley, California desde 1997. El P. Fernández se especializa en teología Latina, en historia Mexicana y del Suroeste americano, en justicia social, ministerio intercultural, inculturación y la celebración de los sacramentos en contextos multiculturales.

Disfruta colaborar con estudiantes, especialmente escribiendo tesis o disertaciones. “Mi trabajo consiste en ayudar a que los estudiantes descubran qué les interesa, como uno hace en la dirección espiritual, explorando los grandes deseos de Dios y las invitaciones que les hace en este momento en sus vidas. Cuando comenzamos a descubrir cómo podemos trabajar juntos cada uno experimenta una afirmación reconfortante.”

El P. Fernández creció alrededor de Jesuitas en El Paso, Texas, a unos 5 minutos de la frontera entre Estados Unidos y México. Su parroquia era Jesuita que la Provincia mexicana atendía en el pueblo misión de Ysleta. Él trabajó en la rectoría durante su tiempo de preparatoria y durante ese tiempo siempre le impresionó mucho la generosa respuesta apostólica de los Jesuitas a la gente que venía buscando ayuda.

“Ellos me mostraron la profundidad de mi cultura Mexicana que no siempre encontraba en la escuela”, nos cuenta Fernández. La profunda influencia de la Compañía lo animó a entrar a los Jesuitas después de graduarse de la preparatoria. La antigua provincia de Nueva Orleans lo animó a tomar un tiempo antes de entrar.

Aunque esto le desagradó al comienzo, Fernández después lo agradeció. Se matriculó en la universidad Loyola University en Nueva Orleans. Ahí conoció y estudió con Jesuitas que lo inspiraron y le ayudaron a crecer. El P. Joseph Fichter, SJ, le despertó el interés por lla sociología de la religión, lo que continúa enseñando y estudiando ahora hasta cierto punto.

Durante su discernimiento, su profesor, el P. C.J. McNaspy, SJ, inspiró al P. Fernández a que se apuntara como voluntario a Paraguay. Fernández pensó, “Si C.J. puede ir a Paraguay a los 65, yo puedo ir a Grand Coteau a los 22!”

Después del noviciado, Fernándes pasó tiempo haciendo ministerio en diferentes lugares: “Mi sueño siempre fue ser un sacerdote de barrio. Yo admiraba al P. Eduardo Rodríguez y al P. Harold Rahm”. Aunque él deseaba ser uno de esa gente de la base“me sorprendió el haber disfrutado los estudios tanto como lo hice.”

Terminó dos grados en Roma y comenzó a discernir su vocación dentro de la vocación. “Había muy pocos Jesuitas Latinos Americanos con grados académicos en teología. Ví la necesidad real ahí, un área en la que podía contribuir apasionadamente”.

18 años después dejaría El Paso para ir a Nueva Orleans, Fernández regresó a servir en la Parroquia Sagrado Corazón y enseñaba en la Universidad University of Texas in El Paso. Sin saberlo estos serían los últimos años de la vida de su padre. “Fue una gran bendición poder estar cerca de él.”

Inclusive con su horario académico ocupado, que ha incluido varias publicaciones escolares, Fernández intenta servir de manera pastoral. “Me encanta dar retiros y ayudar en parroquias, además de dar seminarios para agentes pastorales. Estas oportunidades me ayudan a salir con la gente de “la base”. Lo pastoral alimenta lo académico y lo académico a lo pastoral.” La estrategia que maneja con sus estudiantes no es la misma que maneja en su ministerio. Fernández encarna el espíritu de apertura y disponibilidad, esto fue lo que le ayudó a entender el voto de obediencia y la misión de acompañar al prójimo: “Especialmente si tienes el oído cerca del suelo y escuchas lo que la gente necesita, irás a donde te envíen!”