La Iglesia del Sagrado Corazón en El Paso, Texas, continúa actuando como refugio para los migrantes, ya que se espera que miles lleguen a la ciudad cuando el Título 42 llegue a su fin.
En respuesta a la oleada sin precedentes de migrantes a través de la frontera entre EE.UU. y México que comenzó en diciembre de 2022, la Iglesia Sagrado Corazón abrió su gimnasio sin tiempo de preparación para proporcionar refugio durante la noche a las personas que necesitaban alojamiento de emergencia en clima invernal mientras esperaban sus próximos pasos en la búsqueda de asilo en los EE.UU. El obispo Mark Seitz había instado a todas las parroquias a actuar.
Desde el 1 de abril, el refugio Casa del Sagrado Corazón ha estado funcionando las 24 horas del día, albergando principalmente a mujeres y niños.
El inminente levantamiento de la prohibición de entrada a los inmigrantes el 11 de mayo ha hecho que muchos albergues de El Paso funcionen al máximo de su capacidad. El padre Rafael García, SJ, párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón, el director del refugio y su equipo se esfuerzan por atender al mayor número posible de personas.
«Estamos sirviendo a las personas que vienen a nosotros», dijo el padre García. «En este momento no formamos parte de ningún otro sistema. La gente simplemente viene».
La parroquia ha estado gestionando el refugio con donaciones y subvenciones de algunas congregaciones religiosas, pero las necesidades económicas son desalentadoras, con más de 20 personas en el equipo (3 turnos y cocina), alimentos, servicios públicos, suministros, medicamentos sin receta, etc. En casos excepcionales, el albergue ayuda con el viaje a la ciudad de destino del migrante.
«Haremos lo que podamos según nuestra capacidad», es un lema consolador constante para el padre García y el equipo.
La comunidad de El Paso está a la cabeza del país en encuentros con inmigrantes [en inglés], lo que ha provocado una renovada necesidad de más refugios lo antes posible.
Aunque la situación es abrumadora para la Iglesia del Sagrado Corazón y otros refugios de El Paso, el padre García encuentra esperanza en la ayuda que han recibido hasta ahora. El 24 de abril, el número de solicitantes de asilo aumentó drásticamente, mucho más allá de la capacidad del refugio. Por desgracia, muchos tienen que acampar en el callejón y en las aceras.
La Diócesis de El Paso está en proceso de implicar a más parroquias, así como a ministros, en las necesidades de estas familias y personas vulnerables.
«Estamos muy contentos de hacer esto, pero es mucho trabajo y se necesitan muchos recursos. Así que agradecemos cualquier ayuda que podamos recibir», dice el P. García.
Si te sientes llamado a ayudar a los migrantes, puedes donar al Fondo para Migrantes de la Parroquia del Sagrado Corazón. O donar a través de este sitio web e indicar que su donación es para el Albergue de Migrantes Sagrado Corazón.