Por Jerry Duggan
Durante su época de estudiante en el Regis High School y en la Regis University en Denver, el P. Dan Daly, SJ, quedó impresionado por la forma en que los jesuitas trabajaban sin problemas con los colegas laicos para avanzar en la misión de la Compañía y apreciaba cómo se esforzaban por conectar a otros con Cristo.
Ha seguido ese ejemplo en su propia vocación jesuita, enseñando contabilidad en las universidades jesuitas, ayudando en las misas y retiros de los estudiantes, y sirviendo actualmente como tesorero de la Jesuita Provincia Central y Meridional de EE.UU. (UCS). En otro intento de conectar con los hombres y mujeres de fe laicos, escribió un libro titulado Jesus and the Barbecued Fish Breakfast [Jesús y el desayuno de pescado asado].
El Padre Daly dice que este libro ha tardado mucho en llegar. La idea se la introdujo en la cabeza un colega durante su estancia en Denver.
«Un domingo, después de la misa, un compañero se me acercó y me preguntó si alguna vez había pensado en reunir mis homilías en un libro», explicó. «La idea era totalmente nueva para mí. Nunca había escrito un libro, ni siquiera había pensado en ello».
Después de pensarlo mucho, el padre Daly decidió intentarlo.
«Rápidamente me di cuenta de que no podía limitarme a volver a contar mis homilías, sino que el libro debía incluir una narración para ser más atractivo y relacionarse con los lectores», dijo.
Con una afinidad de toda la vida por los relatos evangélicos, el padre Daly pensó que eran un gran vehículo en torno al cual basar su libro. Eligió 21 relatos evangélicos, incluido uno de sus favoritos, que eligió para el título del libro: el capítulo 21 de Juan, en el que Jesús se aparece a sus discípulos en el mar de Tiberíades y asa el pescado extraído de esas aguas.
«Los relatos evangélicos son excelentes por varias razones: en primer lugar, nos ayudan a conocer mejor a Jesús, desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección», afirmó. «Además, se pueden relacionar con nuestra vida cotidiana».
Así, el P. Daly llegó al objetivo de su libro: ayudar a los fieles a darse cuenta de las innumerables formas en que los relatos evangélicos están conectados con sus propias vidas.
Han pasado 12 años desde el encuentro inicial del P. Daly con el colega que le sugirió escribir un libro. Desde entonces, ha modificado muchas veces el contenido del libro y lo ha presentado a varias editoriales antes de que una aceptara publicarlo. A veces, el proceso ha sido tedioso, pero el padre Daly lo ha encontrado gratificante.
«Cada vez que retoco el libro me doy cuenta de algo nuevo en estas historias: una nueva forma de verlas o un detalle en el que no había reparado antes», sostuvo.
Un ilustrador dio vida a las historias y enriqueció el texto. Mientras que muchos libros escritos por jesuitas son de naturaleza académica, el texto del P. Daly está destinado al católico «ordinario».
«Para mi libro no es necesario tener conocimientos de las Escrituras», dijo. «He querido hacerlo comprensible para cualquier persona que esté interesada en conocer mejor los relatos evangélicos y relacionarlos con su propia vida».
En última instancia, el P. Daly ve esto como otra aplicación de lo que considera el punto culminante de su vocación jesuita: la continua oportunidad de conectar con otros hombres y mujeres de fe.
«Un punto culminante de mi vocación ha sido la capacidad de trabajar con otros en todas mis asignaciones y conectarlos con Cristo», reflexionó. «Este libro presenta otra oportunidad para hacerlo».
De este modo, lo primero que atrajo al P. Daly a la Compañía de Jesús es lo que más le sigue agradando, y lo que sigue haciendo hasta el día de hoy.
El libro Jesús y el desayuno de pescado asado puede adquirirse aquí.
