Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Historias

Por Jerry Duggan

Dios tiene su modo de reunir a la gente adecuada en el lugar y momento adecuados. Un gran ejemplo es el P. Jeremy Zipple, SJ, pastor adjunto de San Martín de Porres en la ciudad de Belice. Cuando la pandemia estalló en marzo, la parroquia, que durante mucho tiempo fue el sostén del vecindario económicamente empobrecido, ya no podía recibir a los fieles en persona. Por lo tanto, era imprescindible encontrar nuevas maneras de satisfacer las necesidades espirituales de la comunidad.

San Martín de Porres tenía una presencia limitada en línea al comienzo del confinamiento. Afortunadamente, el P. Zipple tiene la experiencia necesaria para cambiar esto. En marzo, la parroquia no tenía un canal de YouTube; ahora tiene más de trescientos suscriptores. La parroquia nunca antes había transmitido una misa en directo. Ahora, alrededor de cuatrocientos hogares sintonizan cada domingo y otros cientos más miran la grabación más tarde.

El P. Zipple también impulsó la presencia de la parroquia en los medios sociales, con más del doble de sus seguidores en Facebook. Gracias a sus esfuerzos, otros aspectos de la vida de la parroquia ahora también se pueden llevar a cabo virtualmente, como la homilía diaria, un cursillo sobre el perdón y una asamblea parroquial.

Father Zipple working with a parishioner on the parish's livestream capabilities.
El padre Jeremy Zipple, SJ (a la izquierda) y Jeremy Vergas, párroco de San Martín de Porres quien ayuda al P. Zipple a transmitir en vivo las misas de la parroquia.

Aunque era importante que las funciones esenciales de la parroquia estuvieran disponibles en línea, el P. Zipple se dio cuenta de que algo podría faltar en la programación virtual: el espíritu de comunidad. Al acercarse Semana Santa, los fieles estaban angustiados por el cierre de la parroquia durante la semana espiritual más importante del año. El padre Zipple sabía que podía hacer algo para levantarles el ánimo.

En la semana previa a Domingo de Ramos, la parroquia publicó mensajes en Facebook, pidiéndole a los fieles que grabaran un clip corto de sus familias mostrando los ramos y cantando el himno popular «Entra en Jerusalén». En pocos días, la parroquia recibió más de cien presentaciones.

El padre Zipple compiló las grabaciones para crear una procesión virtual del Domingo de Ramos, en la que los fieles podrían ver caras familiares cantando uno de sus himnos favoritos.

«Es estupendo poder hacer la vida parroquial más práctica durante una pandemia, pero también es importante recrear el espíritu de comunidad», dijo. «En tiempos como estos, la gente necesita sentir que no está sola, y eso es lo que intentamos hacer con esfuerzo – hacer que la gente sepa que no solo Dios está con ellos, sino que la comunidad parroquial también lo está – aunque sea a través de una pantalla».

Los jesuitas de esta provincia se comprometen a satisfacer las necesidades espirituales de todos a distancia, por el tiempo que dicte la pandemia.