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Misión compartida en la Universidad de San Luis

agosto 13, 2024

Por Virginia Herbers

«¿Cuál es exactamente su trabajo?»

Es una pregunta que escucho a menudo. Mi título, director de formación para la misión en la Universidad de San Luis (SLU, por sus siglas en inglés), oculta más de lo que revela sobre lo que mis compañeros y yo hacemos; de ahí la pregunta. Pero mi papel es de vital importancia en cualquier institución educativa jesuita.

Cuando se fundó la SLU hace más de dos siglos, la misión y la identidad jesuitas estaban garantizadas por el simple hecho de que los jesuitas dirigían, orientaban y corregían el rumbo de la visión y la dirección de la obra. Sin embargo, incluso entonces, la Compañía se asoció con hombres y mujeres laicos para emprender la empresa común de educar y formar a los jóvenes en la tradición católica. Estos esfuerzos cooperativos -tanto históricos como contemporáneos- siguen forjando el camino para un sentido profundo y duradero de una misión jesuita compartida.

La Universidad de San Luis y otras escuelas de la Asociación de Colegios y Universidades Jesuitas (AJCU, por sus siglas en inglés) se comprometen a un proceso de colaboración llamado Examen de Prioridad de la Misión (MPE, por sus siglas en inglés) para asegurar que mantienen su identidad católica y jesuita. Las provincias jesuitas, incluidas las Jesuitas Provincia USA Central y Meridional, ayudan a supervisar esta evaluación periódica y a hacer un seguimiento de las recomendaciones resultantes. Una parte de la MPE se centra en la forma en que la universidad orienta a los nuevos profesores y al personal sobre la identidad jesuita y los valores de la universidad.

En los años noventa, la AJCU ofreció un programa llamado Visión Compartida: El Espíritu Jesuita en la Educación con la intención de introducir a los empleados universitarios jesuitas en la historia y tradiciones de la Compañía de Jesús. Consistía en tres sesiones de grupo de 90 minutos de instrucción y diálogo, y resultó ser un programa de formación misionera extremadamente eficaz en muchas universidades, incluida la SLU.

Los miembros del programa de formación misionera llamado ICP @ SLU (Ignatian Colleagues Program at Saint Louis University) comparten un retiro anual para profundizar en su sentido de la misión jesuita, la espiritualidad ignaciana y la comunidad centrada en la misión.

Cuando llegué a la SLU a finales de 2019, me di cuenta muy pronto de que se necesitaba algo parecido al programa Visión Compartida. Justo cuando pude dedicar tiempo a imaginar y planificar posibilidades, la pandemia de Covid-19 dio paso a una serie de prioridades completamente diferentes. Al regresar a la oficina en 2021, el diseño, la creación y el lanzamiento de un programa de este tipo se convirtió en una de las principales iniciativas de la Oficina de Misión e Identidad de la SLU. El resultado se llama ahora Programa de Misión Compartida de la SLU.

Mientras que Visión Compartida comprendía tres sesiones, cada una de las cuales se centraba en la presentación de un video de 45 minutos, Misión Compartida es una serie de seis sesiones, cada una de las cuales comienza con un breve video (de 6 a 8 minutos de duración) que aborda un tema centrado en la misión, seguido de una reflexión a nivel de pequeño y gran grupo sobre la relevancia de ese tema para el trabajo diario en la universidad. A lo largo del curso académico, seis almuerzos de Misión Compartida reúnen a pequeños grupos para conocerse, aprender, debatir e integrar la historia, el impacto y la realidad vivida de la misión jesuita y la identidad ignaciana de la Universidad de San Luis.

Los temas de las seis sesiones son: San Ignacio de Loyola, la Compañía de Jesús a lo largo de la historia, las Preferencias Apostólicas Universales, la educación superior jesuita, el paradigma pedagógico ignaciano y la misión de la Universidad de San Luis.

Los videos de las sesiones se crearon internamente, con la participación de estudiantes y empleados actuales que aportaron su propia visión de los seis temas, en particular de cómo integran esos elementos de la misión en su enseñanza, su trabajo y su estudio.

En un principio pretendíamos que el programa formara parte de la orientación de los empleados recién contratados, pero lo que ocurrió en la SLU cuando anunciamos el programa por primera vez fue realmente maravilloso. Los empleados actuales no querían perderse esta oportunidad y pidieron a gritos que el programa se abriera también a ellos. Las facultades solicitaron copias de la guía curricular para poder incorporar las sesiones a las reuniones mensuales de los departamentos. Áreas administrativas como las de marketing, admisiones y desarrollo estudiantil adaptaron partes de los videos a diversos públicos, como padres de alumnos actuales, donantes y directivos. Otras universidades de la AJCU solicitaron acceso a los videos para utilizarlos en sus propios programas de formación misionera. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo ha crecido y prosperado el proyecto Misión Compartida, lo que confirma que el nombre elegido para el programa era realmente acertado.

Los colegas de ICP @ SLU se reunieron para su retiro de 2024.

Acabamos de concluir el primer año del programa Misión Compartida aquí en la SLU, pero ya tenemos planes de expansión y compromiso más profundo. Debido a la fuerte respuesta de la comunidad, tenemos la intención de añadir un nuevo video a la serie cada año. A partir de este otoño, añadiremos un video sobre la historia de la Universidad de San Luis. Esperamos producir en un futuro próximo videos sobre las prácticas de la Espiritualidad Ignaciana y los Ejercicios Espirituales.

El programa Misión Compartida ofrece una oportunidad de formación en profundidad, basada en la comunidad y en la misión, para todo el profesorado, el personal y la administración de la SLU. Los participantes proceden de diversos ámbitos académicos, profesionales y religiosos, lo que demuestra que la «banda de compañeros» ignaciana formada por el programa se basa en una asociación en la misión, construyendo una comunidad de pertenencia y una cultura de inclusión.

Este programa fundacional abre la puerta a una participación más profunda en la amplia variedad de programas de misión ofrecidos por la oficina de misión de la SLU y ofrece sólo una manera – una hermosa manera- de atesorar el regalo que es nuestra misión jesuita compartida.

Virginia Herbers es la directora de formación misionera de la Universidad de San Luis. Obtenga más información sobre la Oficina de Misión de la SLU o vea los videos de la Misión Compartida en www.slu.edu/mission-identity.

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